Hoy desde Gabinete Mentis Psicólogos Clínicos en Oviedo os queremos hablar de cómo combatir el insomnio y los otros trastornos del sueño, buscando sus causas, y posibles soluciones.
Hay diversas patologías que nos impiden dormir correctamente, como por ejemplo los problemas digestivos, las personas que necesitan ir mucho al baño por padecer problemas de próstata o síndrome del colon irritable o bien cualquier forma de enfermedad o lesión que cause dolor crónico continuado. Otros síndromes como la apnea del sueño o el síndrome de piernas inquietas, afectan a la calidad del sueño, impidiendo que este sea reparador. También influyen negativamente sobre el sueño de las mujeres, en concreto, los cambios hormonales producidos durante el embarazo o la menopausia. Por otra parte, la falta de silencio, de oscuridad o la poca ventilación del dormitorio, son las causas externas más habituales del insomnio o los problemas para conciliar el sueño.
Sin embargo, existen otros trastornos del sueño que impiden descansar como se debería y que no son ajenas a cualquier gabinete de psicólogos en Oviedo, como Mentis. A nuestra consulta acueden a diario personas con distintos problema de origen psicológico o emocional, y buena parte de ellos, producen una deficiencia o alteración del sueño como resultado más o menos visible. Entre aquellas circunstancias o enfermedades con mayor incidencia en el sueño destacaríamos a las personas que padecen elevados niveles de estrés, episodios de ansiedad, u otros padecimientos como la depresión o la esquizofrenia.
El insomnio consiste en la reducción de la capacidad para dormir, ya sea para iniciar el sueño o para mantenerlo. Es el trastorno del sueño más frecuente entre la población y se muestra con más asiduidad entre las mujeres y los ancianos.
También existen las pesadillas y los terrores nocturnos, que afectan sobre todo a los niños, entre un 10% y un 50% según el Instituto de Investigaciones del Sueño y acostumbran a desaparecer en la adolescencia. En Psicólogos Mentis Oviedo contamos con amplia experiencia en el tratamiento de estos trastornos en niños y adolescentes. Si bien no son trastornos privativos de la infancia puesto que cualquier adulto puede sufrirlos puntualmente si se encuentra bajo un gran estrés o sufre un episodio traumático. Son sueños de contenido terrorífico que ocurren generalmente durante la fase REM y que acaban por despertar al niño. Los terrores nocturnos son más graves, quienes lo sufren despiertan con un fuerte grito, taquicardia y sudoración, después de un terror nocturno el niño estará desubicado y no recordara lo que has soñado, a diferencia de lo que ocurre con las pesadillas, que si se recuerdan.
También existe el sonambulismo, este trastorno tienen lugar en el primer tercio de la noche y provoca despertares en los que la persona puede realizar acciones sencillas como sentarse en la cama o acciones más complejas como esconderse, deambular por otras habitaciones o incluso intentar abrir la puerta de la calle y salir. Los sonámbulos no responden a estímulos y es difícil despertarlos, de hecho, lo mejor que se puede hacer es acompañarlos de nuevo a la cama sin desvelarlos, ya que eso les desubicaría fuertemente.
El miedo a dormir, si durante unos días hemos sufrido insomnio podemos empezar a preocuparnos en exceso por el hecho de no dormir. Un estudio de la Academia Americana de Medicina del Sueño asegura que entre el 10 y el 15% de los adultos tiene trastorno de insomnio y sufre angustia relacionadas con ello durante el día, se trata de un círculo vicioso que nos lleva a la cama preocupados por si dormiremos bien o no, e irse preocupado a la cama es el primer paso para no dormir como deberíamos.
Estos son los consejos para combatir el insomnio que os ofrecemos desde Psicólogos Mentis:
- Debe asociar la cama, la hora de acostarse y el dormitorio con la relajación y el sueño, nunca con la frustración, el insomnio o la actividad.
- No miré la televisión, ni escuche la radio, ni coma.
- Acuéstese solo cuando tenga sueño, si no puede conciliar el sueño después de 15 minutos levántese de la cama relájese y vuelva a acostarse de nuevo cuando tengas sueño.
- Establezca un horario de sueño regular acostándose y levantándose siempre a la misma hora, incluso en fines de semana y vacaciones.
- Fumar y beber alcohol disminuyen de forma importante la calidad del sueño.
- Evite la siesta, sobre todo por la tarde.
- Realice ejercicio al menos 3 horas antes de irse a la cama, pero nunca después de cenar.
- No mire el reloj, obsesionarse con la hora puede dificultar el inicio del sueño.
- Realice una cena ligera dos o tres horas antes de irse a la cama.
- Antes de acostarse puede tomar fruta.
- Evite realizar comidas y cenas copiosas.
- No beba líquidos justo antes de acostarse, ya que se despertaría lo largo de la noche para ir al baño.
- Evite el café, el té y las bebidas de cola en las últimas horas de la tarde y por la noche.
- No tome imnóticos ni sedantes sin prescripción médica.
No olvide que si no consigue dormir durante muchos días seguidos es mejor consultar con un psicólogo, ya que a veces los trastornos del sueño son debidos a la depresión o la ansiedad y pueden empeorar la situación. Si ese es su caso le recordamos que si necesita ayuda puede ponerse en contacto con nosotros. En Gabinete Mentis, Psicológos Oviedo estaremos encantados de atenderle.