Se calcula que hasta un 2,5% de la población padece este trastorno. El TOC es mundialmente conocido por sus tres siglas, pero, mucha gente desconoce realmente lo que significan. Se trata del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) considerado como una de las cinco enfermedades psiquiátricas más frecuentes que afectan a miles de personas. Se encuentra dentro de las 20 enfermedades más discapacientes por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Has apagado las luces? ¿Has cerrado el coche? ¿Has cogido las llaves? Este tipo de preguntas que nos haríamos cualquiera, generándonos la necesidad de comprobar que todo está en orden con un cierto grado de ansiedad, no tiene nada que ver con las personas afectadas por el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), ya que éste, va mucho más allá.
Se traduce en una condición de la salud mental que hace que las personas sufran patrones crónicos e inevitables de pensamientos involuntarios, irracionales y repetitivos, llamados obsesiones. Estas compulsiones, generan ansiedad, angustia y miedo, obligando al paciente a tener ciertas conductas o rituales para reducir los sentimientos de ansiedad provocados por estos pensamientos obsesivos.
Este trastorno puede provocar alteraciones en las vidas de aquellos que sufren este padecimiento, impidiendo por ejemplo, que participen en actividades aparentemente normales.
El TOC suele empezar a manifestarse durante la infancia con una evolución progresiva, aunque puede parecer también de forma repentina por causas como el estrés o algún tipo de acontecimiento que como desencadenante. Puede aparecer o desaparecer y mejorar o empeorar en diferentes momentos.
Los pensamientos del paciente pueden ser de distintos tipos:
Ideas: Obsesión por el orden, la limpieza, el transcurrir del tiempo…
Impulsos: Se caracterizan por ser agresivos, con miedo a causar cualquier tipo de daño a las personas que nos rodean
Temores o fobias: Enfocados al temor de contaminarse al tocar cualquier cosa o ser tocados por otra persona.
Dudas: Comprobar todo de forma repetitiva para evitar problemas o catástrofes.
De momento no se conocen bien las causas del TOC, pero investigadores especializados en el campo de la salud mental, han concluido que existe una combinación de factores para provocar el desarrollo de este trastorno:
Factores genéticos: Se cree que este trastorno tiene un componente genético, ya que es un padecimiento que suele ser común en familias. Los individuos que tienen un pariente con TOC enfrentan mayor riesgo de desarrollar síntomas de este trastorno.
Factores físicos: Presencia de un desequilibrio químico en el cerebro que puede hacer que las personas sean más vulnerables al desarrollo de los síntomas del TOC.
Factores ambientales: Pasar por ciertas experiencias de la vida que no se pueden controlar hace que se corra mayor riesgo de desarrollar estos síntomas, debido a que los individuos necesitan tener el control sobre algo.
Los síntomas del TOC incluyen obsesiones y compulsiones, pero es posible tener solo síntomas de obsesión o síntomas de compulsión.
Síntomas de obsesión:
Pensamientos, impulsos o imágenes repetidas, persistentes e indeseadas, siendo invasivas y provocando angustia o ansiedad. Estas obsesiones tratan distintos temas como:
- Necesidad de que las cosas estén ordenadas simétricamente
- Pensamientos indeseados
- Temor a la suciedad o contaminación
- Pensamientos agresivos sobre hacerse daño a sí mismoo a terceros
Síntomas de compulsión:
Se trata de comportamientos repetitivos que el paciente se siente obligado a cumplir. Tienen como fin prevenir o reducir la ansiedad relacionada con las obsesiones. Los temas más comunes son:
- Orden
- Verificación
- Lavado y limpieza
- Recuento
- Rutinas estrictas
- Exigir
- Acumular objetos
Como Psicólogos en Oviedo, ayudamos a nuestros pacientes a pensar, actuar y relacionarse ante diferentes situaciones, haciendo que la persona se sienta menos ansiosa y temerosa olvidando sus pensamientos obsesivos.
Os dejamos una serie de señales que pueden ayudar a determinar la posibilidad de padecer este trastorno:
- Higiene personal excesiva
- Pensamientos o imágenes mentales no deseadas imposibles de ignorar. Para calmar la ansiedad de estos pensamientos, se realiza algún tipo de actividad o ritual, de forma repetitiva como puede ser, apagar y encender las luces varias veces, lavarse las manos a menudo…
- Sentimiento de ser perfeccionista. Aunque a pesar de poner todo el empeño en una cosa siente la sensación de que no está del todo correcto.
- Necesidad de tenerlo todo bajo control, ser espontáneo e improvisar no entran dentro de su rutina.
Si tus obsesiones y compulsiones afectan tu calidad de vida, consúltanos sin compromiso, estaremos encantados de ayudarte.
