¿Tu trabajo te provoca estrés continuado? ¿Sientes poco apoyo por parte de tus compañeros? ¿Te exiges/exigen mucho en el trabajo? ¿Experimentas la sensación de que nunca tienes tiempo y se te acumulan las tareas? ¿Nunca es suficiente? Quizá padezcas Burnout y por eso, como psicólogos en Oviedo te explicamos qué es y cuáles son sus síntomas.
El Burnout o síndrome del quemado no es más que un desarreglo que se produce a nivel laboral como resultado del estrés crónico o continuado. Quien lo padece siente que no tiene tiempo suficiente. Siente que se le acumula el trabajo y que por más que hace no puede llevar a cabo como quisiera su responsabilidad.
Dicha carga profesional ocasiona también un gran peso emocional y suelen padecerlo personas inseguras, muy autoexigentes, que no saben decir que no. En concreto, personas que se dedican profesionalmente al cuidado de la salud y docentes, aunque podría sucederle a cualquier persona con distinta profesión.
Sus principales síntomas son:
- Sentirse agotado o abatido constantemente. El cúmulo de tareas dificultan que la persona pueda desvincularse de su trabajo cuando no está en su horario. Incluso, haciendo horas extras en su casa. Este agotamiento puede derivar en estados de ánimo depresivos, apatía y ausencia de actividad.
- Sensación de derrota. Sentirse agotado porque nunca es suficiente. Bien por que profesionalmente te exigen/exiges mucho o porque no hay tiempo para acabar dicha labor. Esto acaba provocando la sensación de sentirte una persona fracasada ya que no cumples las expectativas ni se llega a los objetivos marcados.
- Estado de nerviosismo constante. Nudo en el pecho, palpitaciones, respiración acelerada aunque se esté en reposo, etc.
- Irritabilidad elevada provocado por el estrés y las altas exigencias.
- Insomnio, falta de apetito o ingesta compulsiva.
- Falta de concentración y bajo rendimiento. Se producen olvidos, despistes y bajo rendimiento como consecuencia de esa falta de atención e hiperactividad.
- Problemas de comunicación. La persona no sabe decir que no, se sobrecarga y evita el conflicto.
- Abuso de psicofármacos o sustancias que aparentemente le ayudan a despejar o relajarse.
- Problemas físicos. Aumento o pérdida de peso, úlceras, migrañas, desórdenes gastrointestinales, problemas cardiovasculares, etc
- Bajas laborales y/o pérdida del trabajo. Esta situación es difícil aguantarlo durante mucho tiempo, por lo que la persona acaba necesitando una baja laboral o dejar el trabajo.
Si crees que puedes padecer este síndrome, ponte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de atenderte.